El trasplante capilar es un procedimiento quirúrgico especializado que tiene como objetivo restaurar el crecimiento del cabello en áreas del cuero cabelludo donde se ha producido una pérdida significativa de cabello. Esta pérdida puede ser causada por factores como la alopecia androgenética (la forma más común de caída de cabello, generalmente hereditaria), cicatrices, quemaduras o traumatismos.
El proceso consiste en la extracción de unidades foliculares de áreas del cuero cabelludo que aún presentan crecimiento de cabello, como la zona posterior o lateral (zona donante), y su posterior implantación en las áreas donde ha ocurrido la caída o adelgazamiento del cabello (zona receptora).
El trasplante capilar se basa en el principio de que los folículos pilosos en las áreas donantes son resistentes a la caída inducida por hormonas (como la dihidrotestosterona o DHT), lo que permite que continúen creciendo incluso en las zonas afectadas por la alopecia.
FUT (Follicular Unit Transplantation):
FUE (Follicular Unit Extraction):
Evaluación inicial: Antes de realizar el trasplante, el especialista en cirugía capilar realiza una evaluación detallada del estado de la caída del cabello, los factores genéticos y el estado general de la salud del paciente. Esto incluye el análisis de la densidad capilar, la calidad de los folículos y la disponibilidad de zona donante.
Diseño de la línea capilar: El cirujano diseña la línea capilar de acuerdo con las características faciales del paciente y el resultado estéticamente deseado.
Extracción de los folículos: Dependiendo de la técnica, se extraen las unidades foliculares de la zona donante, ya sea mediante la extracción de una tira de piel (FUT) o mediante la extracción individual de los folículos (FUE).
Implantación de los folículos: Los folículos extraídos son cuidadosamente implantados en la zona receptora, siguiendo un patrón natural y asegurando que se coloquen en la dirección, ángulo y densidad correctos para un resultado estético lo más natural posible.
Recuperación y resultados: Tras el procedimiento, es común que el paciente experimente un proceso de caída temporal del cabello tras unos meses, conocido como el “shock loss”, antes de que comiencen a aparecer los resultados definitivos, que suelen ser visibles entre 6 a 12 meses después del procedimiento. En general, el cabello trasplantado es permanente y continuará creciendo de manera natural.
Es fundamental consultar con un cirujano capilar certificado y con experiencia para evaluar las opciones disponibles y asegurarse de que el procedimiento sea adecuado para tu tipo de alopecia y tus expectativas. Además, el candidato ideal para el trasplante capilar debe tener suficiente densidad capilar en la zona donante y ser consciente de que los resultados no son inmediatos, sino que requieren tiempo para lograr el crecimiento completo del cabello trasplantado.
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